diumenge, 21 d’octubre del 2007

Vestigios de la comunicación

Manolo Blanquer hace 37 años que vive en Panamá. Es fraile dominico y director del canal de televisión panameño FETV (Fundación para la Educación en la Televisión).

Manolo nos explica el momento en el que, casi de manera casual, se instaló el 1982 como catedrático de la Universidad de Santa María la Antigua. Pocos años más tarde, en 1989, “a las 12:40 de la madrugada”, según el fraile, tuvo lugar la “invasión gringa”. Blanquer explica detenidamente que el 20 de diciembre de este año el ejército de los Estados Unidos invadió el país y capturó al General Noriega. Este hecho no solamente marcó el fin de la dictadura militar de Panamá, sino que también causo una “terrible resaca”, en palabras de Manolo. Se destruyeron cuarteles, e incluso quemaron una de las barriadas más humildes de Panamá, Las casas de cartón.

Paralelamente a este saqueo nacional, Blanquer trabajaba para un magazine en el cual analizaba canciones de protesta. También contaba con entrevistados, así como temas de reflexión. “Los gringos” le permitieron mantener el programa de 3 a 5 minutos. De 4 canales de televisión, solamente dejaron uno: el Canal 5. Los equipos fueron comprados por el banco nacional y se los quedó el gobierno. Manolo y sus compañeros pidieron adquirir la frecuencia del canal y el gobierno aceptó en dársela e incluso en regalar los equipos. En este punto, sin embargo, el equipo de Blanquer advirtió que aceptar la oferta era muy peligroso pues, según afirma él mismo “estaríamos atados de pies y manos”.

En este sentido, se celebró un desayuno sombrero, en el que se recogió dinero de diversos contribuyentes para poder comprar legalmente el canal. Así, tras una petición formal se creó FETV, una fundación autónoma creada con el objetivo de “ayudar a que la gente piense, que creen una conciencia crítica sobre los mensajes del gobierno, del consumo, de las clases dominantes”. De la misma manera, Manolo apunta que ellos no quieren pensar “por ni para, sino con”. Estamos, por lo tanto, ante una televisión de tipo generalista, con la finalidad de promover valores y la cultura nacional. Una televisión que quiere crear un pensamiento crítico a través de la información, la orientación y el diálogo.

No en vano el canal apuesta fuertemente por la programación infantil. El programa Punto de vista está dedicado a este target y, de hecho, según el conferenciante, es un programa muy interactivo, con un alto grado de participación. El feedback ha sido logrado, en parte, gracias a la mascota del programa: un perro que los mismos niños bautizaron como Sarnoso. El perro es un punto clave en esta retroalimentación, puesto que los niños tratan y se dirigen a Sarnoso tal y como sus familias lo hacen respeto a ellos.

En este punto, y habiendo hecho una breve aproximación al carácter de Canal 5, podemos permitirnos reflexionar acerca del papel y el poder de un medio de comunicación de esa talla en un país como Panamá donde, a parte de los escándalos políticos se registra un nivel de pobreza del 52%, del cual el 26% es pobreza extrema.
Podríamos pensar que igual resulta más eficaz invertir en políticas sociales que aporten unos servicios más inmediatos a la población; me refiero, por ejemplo a ayudas en cuanto a alimentación y medicamentos.
Sin embargo, des de mi punto de vista, creo que habría que tener en cuenta dos cuestiones básicas:
La primera es el ya conocido y explotado poder de la comunicación (de hecho, llamado el cuarto poder). Realmente, aunque sea pequeña la cantidad de personas que puedan adquirir un televisor, la incidencia que los programas tienen en su público es muy notable. Cierto es que el cambio en la conducta que éstos pueden producir es lento y progresivo, pero ocurre. Sino, y aquí apunto mi segundo argumento, pensemos en el ‘efecto llamada’. En este sentido, los programas de televisión tienden a imitar las pautas occidentales y, verdaderamente, cuajan en sus receptores. Así, el hecho de que Canal 5 aproveche su frecuencia como una plataforma de lanzamiento de la cultura autóctona, me parece muy adecuado. Adecuado en el sentido que es una vía eficaz para llegar al pueblo y trabajar con y para sus intereses, albergando, a su vez, confianza.

Este fuerte interés por dar respuestas a intereses del público y trabajar por la confianza de la audiencia se ve reflejado en el incidente de Prados del Este. Manolo explicaba que se construyó un municipio en un terreno peligroso, por lo que se anegó a la llegada de las lluvias tropicales. Canal 5 hizo una denuncia de este suceso, hasta el punto que el caso llegó a juicio. Las consecuencias fueron negativas para la televisión, puesto que vio como muchos de sus anunciantes les abandonaban. Con todo, las emisiones han pasado de 17 a 9 horas diarias.

Este es solamente un ejemplo que da muchos puntos a favor para FETV. A mi, personalmente, me hace admirarla y mantener la ilusión de que los medios de comunicación aún pueden cambiar el mundo…